✔ 250 g de seitán (puede ser comprado o casero)
✔ 3 patatas medianas
✔ 2 zanahorias grandes
✔ 1 lata pequeña de guisantes lavados y escurridos
✔ 1 cebolla mediana
✔ 1 pimiento verde
✔ 1/2 pimiento rojo
✔ 2 dientes de ajo
✔ AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
✔ 1 cucharadita de pimentón dulce
✔ Sal y pimienta al gusto
✔ 2 hojas de laurel
✔ 1 litro de agua
✅ PROCEDIMIENTO
🔸 Calentamos el AOVE en una sartén a fuego medio-alto y añadimos la cebolla y los pimientos bien picados.
🔸 Cuando el sofrito se empiece a ablandar, echamos el ajo picado y seguimos pochando unos minutos.
🔸 Incorporamos el agua y las hojas de laurel, y salpimentamos al gusto.
🔸 Añadimos los guisantes, las patatas en dados y las zanahorias en rodajas, y tapamos.
🔸 Bajamos la temperatura a fuego medio y dejamos que se cocine tapado durante una media hora (aunque depende de lo blanditas o duras que os gusten las patatas y las zanahorias).
🔸 Hacia la mitad-final de la cocción añadimos el seitán cortado en dados. Como ya está cocinado, solo necesitamos que se hidrate un poco y coja el sabor del caldo.
🔸 Probamos (con cuidado de no quemarnos) y corregimos de sal si fuera necesario.
✨ A mí me gusta echar un par de chorritos de AOVE adicionales a lo largo de la cocción, pero si os gusta el caldo más líquido, no lo hagáis.
Se puede comer al momento (dejándolo enfriar un poco) o se puede dejar de un día para otro para que se asiente. A mí personalmente, los platos de cuchara siempre me gustan más conforme pasan los días que recién hechos.
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