INGREDIENTES
- 1 cebolla, blanca o morada, picada
- 1 pimiento verde pequeño, picado
- 1/4 de calabacín mediano, rallado
- 200 g de garbanzos cocidos
- Caldo de verduras/agua, lo necesario para cubrir
- 2 cucharadas de mezcla de hierbas provenzales*
- 1 hoja grande de laurel (o 2 pequeñas)
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- Pizca de té matcha, para darle un tono verde
- 100 ml de vino blanco, yo he usado Cune, que es vegano
- 1 cucharadita de almidón de maíz (maicena)
- Sal y pimienta negra al gusto
- AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
*Si no tenéis mezcla de hierbas provenzales, podéis hacerla con: orégano, tomillo, romero y albahaca (de más a menos cantidad). Si además tenéis estragón, salvia, lavanda y/o ajedrea, ya lo petáis 😜
PROCEDIMIENTO
- Calentar un buen chorro de AOVE en una sartén a fuego medio-alto y sofreir la cebolla.
- Pasados un par de minutos, cuando esté blandita, añadir el pimiento verde y el calabacín. Esperar a que se ablanden, removiendo de vez en cuando.
- Añadir los garbanzos y mezclar bien todo.
- Cubrir con caldo de verduras o agua y subir la temperatura al fuego vivo.
- Agregar las especias, el té matcha, el laurel y la sal.
- Verter el vino blanco y esperar un par de minutos a que se evapore el alcohol.
- Diluir la maicena en un poco de agua fría (tiene que ser fría para que no se formen grumos), bajar el fuego a fuego medio y añadir la mezcla a la sartén, removiendo bien.
- Cuando hayan perdido bastante líquido pero se vean caldosos, estarán listos.
- Servir acompañando con lo que más nos guste, yo he puesto fideos de arroz.
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