- 400 g (4 tazas) de pulpa de coco
- 400 g (4 tazas de copos de avena)
- 4 huevos de lino: 4 cucharadas de semillas de lino molidas (o harina de linaza, es lo mismo) + 12 cucharadas de agua (3 cucharadas de agua por cada cucharada de lino molido)
- 5-6 cucharadas de (75-90 ml) de sirope de ágave/arce o melaza (mejor un endulzante líquido para que no queden como piedras)
- 4 cucharadas de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) o aceite de coco virgen
- 1 cucharadita de levadura en polvo (levadura química, de repostería, tipo Royal, polvo de hornear)
PROCEDIMIENTO
- Procesamos la pulpa de coco junto con los copos de avena hasta que quede una «harina» fina.
- Añadimos a esta «harina» el resto de ingredientes y mezclamos con una espátula hasta integrar todo muy bien. Si usáis robot de cocina, usad la herramienta «escudo».
- Estiramos la masa con rodillo sobre papel de hornear (o silicona apta para horno) hasta dejar 0,5 cm de grosor.
- Con un cortapastas o un vaso pequeño, cortamos la masa en círculos para formar las galletas. La masa que vaya sobrando la volvemos a estirar y repetimos el proceso.
- Horneamos a 180º con el horno previamente precalentado duranto 25 minutos (o hasta que se empiecen a ver doradas).
- Dejar que se enfríen por completo antes de comerlas. Se pueden guardar en un recipiente hermético hasta 2 meses, pero mejor consumir antes de 2 semanas para que no pierdan sabor ni se pongan correosas.
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